¿Qué es el suelo pélvico?
El suelo pélvico es el conjunto de músculos y ligamentos situados en la parte inferior de la cavidad abdominal, cuya función es sostener los órganos pélvicos en la posición adecuada y en suspensión en contra de la fuerza de gravedad para asegurar el buen funcionamiento de los mismos. Estos músculos rodean la uretra y los genitales hasta el ano y son fundamentales para la salud sexual tanto en mujeres como en hombres de todas las edades.
Beneficios
En la mujer fortalecer el suelo pélvico:
Ayuda a mejorar el flujo de sangre de la zona pélvica, favoreciendo la lubricación vaginal natural y su elasticidad. Esto va a permitir disfrutar más de la penetración y acelerar la respuesta sexual.
Ayuda a reducir el dolor en las relaciones sexuales.
Permite que las sensaciones de la penetración sean más intensas.
Previene el dolor lumbar.
Favorece la capacidad orgásmica y mejora la intensidad de los orgasmos.
Previene la incontinencia urinaria.
Facilita el parto.
Previene los prolapsos (descenso de un órgano).
Ayuda en la rehabilitación de la musculatura tras cirugías pélvicas.
Previene las disfunciones derivadas de los cambios hormonales.
Adquirís más autocontrol y se puede hacer más o menos presión sobre el pene de tu pareja (o juguete sexual) durante el acto sexual, aumentando así el placer de ambos.
Ayuda al deseo sexual, ya que potencia la conexión con los propios genitales y potencia la energía sexual de la pelvis.
BOLAS KEGEL O BOLAS CHINAS
Las bolas chinas, tienen su origen en Japón y consisten en una o dos bolas unidas por un cordón que en su interior contienen unas bolas metálicas más pequeñas. Cuando te movés, estas últimas chocan contra la pared de la bola grande y generan vibraciones que estimulan los músculos y tejidos de sostenimiento pélvicos. ¿Resultado? Las bolas chinas activan esas zonas que no estaban tan activas y trabajan sin que tengas que hacer nada. Fácil, ¿no? Son la herramienta que te permitirá tonificar tu suelo pélvico sin ningún tipo de esfuerzo.
Consejos para su uso:
Relajación Inicial
Buscá un lugar donde vayas a estar cómoda: sentada, acostada en la cama, de pie… y una vez elegido, lavate las manos y relájate.
Lubricación
Es recomendable utilizar un lubricante a base agua. Pones un poco en las bolas chinas y también un poco en la parte externa e interna de la vagina.
Colocación
Una vez lubricada la zona, introducí las bolas chinas con la ayuda de las manos como si se tratara de un tampón, dejando que el cordón sobresalga ligeramente de la vagina para facilitar su extracción.
Movimiento
Una vez colocadas, sólo tenés que ponerte de pie y empezar a andar y a moverte. La gravedad y tus músculos van a hacer todo el trabajo.
Empezá usando una bola china de 2 a 5 minutos diarios. Si las sensaciones son buenas y te sientes cómoda andá aumentando este tiempo muy gradualmente:
- Podés pasar a llevarlas durante 10/15 minutos al día las dos primeras semanas.
- Una vez pasadas esas dos semanas, podes subir a 30 minutos durante las siguientes dos semanas.
- Una vez te hayas familiarizado con las sensaciones, podes aumentar el tiempo hasta 60 minutos, pero no más para no sobrecargar la musculatura.
En cuanto a la frecuencia, podes usarlas un día a la semana o cada día. Tené en cuenta que a mayor frecuencia más rápido vas a notar los efectos. A las ocho semanas, deberías empezar a notar los beneficios de un suelo pélvico en buen estado.
Usálas siempre de pie: debido a la fuerza de la gravedad y el propio peso de las bolas chinas, vas a sentir el peso, pero no que los músculos se activan constantemente. Nuestros músculos vaginales corrigen este efecto de manera inconsciente mediante contracciones para mantener las bolas en el interior de la vagina. Ni te vas a enterar.
Llevá las bolas chinas mientras haces otras cosas: cuando te hayas familiarizado con las bolas chinas, te recomiendo usarlas mientras haces otras actividades. Podes usarlas primero mientras te duchas, así vas tomando confianza con ellas puestas y después ya las puedes usar en la calle mientras paseas, haces la compra, paseas al perro, etc.
No es recomendable llevarlas puestas mientras haces deporte, ya que al ejercicio físico que estás realizando le añadís el peso de las bolas, y podría ser contraproducente. Luego de la adaptación podés realizar los ejercicios de Kegel llevando las bolas chinas puestas para subir la intensidad.
Luego podés progresar aumentando el peso.
En caso de notar algún tipo de molestia, es recomendable disminuir el tiempo que las llevas o descansar de ellas por unos días. Si las molestias no desaparecen siempre es mejor que lo hables con tu ginecólogx o un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico.
Es recomendable que utilices las bolas chinas:
Antes de un embarazo: es recomendable que los músculos estén tonificados antes de la gestación.
Tras el parto: después de la cuarentena y tras consultar a fisioterapeutas del suelo pélvico.
Si sufres estreñimiento: para evitar que los esfuerzos debiliten el suelo pélvico.
Si tienes la menopausia: mejoran los músculos que se debilitan durante esta etapa por la pérdida de hormonas.
Si eres deportista: para evitar que el ejercicio físico de impacto influya en el tono de los músculos perineales (los que se ubican entre la vagina y el ano).
Si tienes disfunciones sexuales: mejora todas las fases de la respuesta sexual.
Si tienes obesidad: para evitar que el suelo pélvico esté sometido a presiones que pueden debilitarlo.
Durante el embarazo y la cuarentena (o puerperio), o sea, el tiempo de recuperación de los genitales tras el parto.
Durante la menstruación.
Si estás en las primeras 6 semanas tras una cirugía pélvica.
Si tienes una infección vaginal no utilices las bolas chinas.
Las bolas chinas y los ejercicios Kegel, en definitiva, son algo para todo el mundo independientemente de la edad. ¡Cuanto antes se empiece, mejor!
Cualquier duda o inquietud consultá con una fisioterapeuta en suelo pélvico.
Marisol Laplace Aleuy
Psicóloga y Sexóloga Clínica
@enjoytoys.mdp
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